¿Te duele el dedo gordo del pie? Si sientes un dolor en el dedo gordo del pie que puede llegar a ser tan intenso como para no dejarte dormir por las noches debido a la propia presión de las sábanas, es posible que estés sufriendo una “uña incarnada” u onicocriptosis.
La onicocriptosis es la patología ungueal en la que la lámina ungueal (parte visible y dura de la uña) se clava en un lateral o en la parte anterior del dedo al que afecta. Generalmente se presenta en el dedo gordo, aunque puede ocurrir en cualquiera de ellos.
Las causas más frecuentes son:
- Deformidad ungueal: la uña puede adquirir forma de teja creándose ángulos o enrollándose en su borde lateral. Así mismo podemos encontrarnos con crecimientos anómalos del lecho ungueal (parte de la uña que está bajo la lámina) que abomban la lámina
- Traumatismo: golpes sufridos en el dedo, tanto si son traumatismo fuertes (un pisotón) como si se trata de un traumatismo leve repetitivo (el que produce un calzado que nos queda pequeño).
- Mecánica inadecuada: en aquellas personas que presentan una hiperpronación aumentada (las cargas que llegan al pie durante la marcha se dirigen a la parte interna del mismo, sobrecargando principalmente el primer metatarsiano y el dedo gordo). En estos casos es común observar un dedo gordo en hiperextensión (en forma de balancín) que propicia el traumatismo de la uña con el calzado.
- Calzado inadecuado: con la parte anterior excesivamente estrecha o con la pala excesivamente baja. Si utilizamos un número inadecuado de zapato también podemos propiciar que la uña se clave. Tanto si es excesivamente pequeño por compresión como si se trata de un zapato excesivamente grande y se propicia que el pie se desplace dentro del mismo hacia la punta, golpeándose el dedo.
- Corte inadecuado de las uñas: muchas personas tienen tendencia ap cortarse las uñas lo máximo posible. O nos parece que la uña está mucho más bonita si redondeamos las esquinas y las recortamos un poco. O incluso prescinden del uso de cortaúñas o alicantes y directamente se “cortan” las uñas con las manos (pasa mucho en con los niños). Todas estas situaciones pueden llevarnos a una uña incarnada, pues las esquinas de la uña proporcionan un soporte que evita que los tejidos que hay debajo suban y constituyan un muro contra el que acabará chocando la lámina ungueal.
¿Qué hacemos cuando tenemos una uña incarnada?
- Lo primero y más importante es tratar de prevenir la aparición del problema:
- Utilizar plantillas cuando tenemos un pie con una pronación aumentada.
- Evitar el uso de calzado inadecuado.
- Cortar adecuadamente las uñas (en próximas entradas del blog haremos referencia al modo de hacerlo).
- En segundo lugar, siempre que tengamos un problema relativo al pie, es fundamental consultar con el especialista en la materia: el podólogo, que determinará el mejor tratamiento.
Es muy común escuchar de boca del paciente aquello de: “con lo mal e inflamado que lo tengo ahora mismo, es imposible que me toquen el dedo. Si solo con rozármelo me muero de dolor!!! Cuando mejore un poco iré a que me lo miren”. Es comprensible que se sienta aprensión a que nos toquen y traten una zona tan dolorosa, pero el tratamiento temprano es fundamental para que la onicocriptosis no empeore y se agrave tanto el problema como el dolor. El especialista tiene las herramientas y conocimientos necesarios para gestionar el problema de la mejor manera posible (incluida la anestesia!!).
Dentro del abanico de tratamientos disponibles para la onicocriptosis, estos son los más utilizados:
- Tratamiento de urgencia: que consiste en la extracción del lateral de la uña que se clava en el canal ungueal. Esto proporcionará un alivio absoluto del dolor durante un tiempo determinado según la causa. Si la uña se clavó debido a un traumatismo, es muy probable que no volvamos a tener dolor, pero si el problema viene porque se ha creado una deformidad ungueal, la lámina muy probablemente volverá a clavarse.
- Ortonixia: en aquellos casos en los que se presenta una deformidad ungueal, es posible tratar de minimizarla y reeducarla colocando pequeñas láminas de plástico transversalmente al crecimiento de la uña.
- Tratamiento quirúrgico: sería el tratamiento definitivo y consiste en una pequeña intervención quirúrgica en la que, mediante anestesia troncular (solo se anestesia el dedo afectado), se realiza una extirpación parcial de la matriz ungueal (zona de formación y crecimiento de la lámina ungueal) del canal afectado, evitando así que crezca uña en el lateral en el que tenemos el problema. El periodo de recuperación es rápido (se precisará de 48 horas aproximadamente de reposo relativo) y los índices de recidiva son bajos.
3. Desde el momento en el que aparece el problema y hasta que tenemos la cita con el podólogo, es importante seguir los siguientes consejos:
- Mantener el dedo afectado limpio y seco. Hay que evitar la humedad pues favorecen la infección.
- Aplicar pomada antiséptica y cubrirlo con gasas y venda no compresiva para evitar el la entrada de gérmenes.
- Utilizar un calzado abierto en la medida de lo posible o un calzado con la pala alta y ancha. Hay que evitar la compresión.
- Mantener el pie en alto en la medida de lo posible y aplicar hielo en periodos cortos pero frecuentes (nunca se coloca el hielo en contacto directo con la piel).
- Utilizar analgésicos y antiinflamatorios que no necesiten de prescripción (el especialista pautará los medicamentos más adecuados en consulta).
Y recuerda: los pies son la base del cuerpo, cuídalos!!! Acude a tu podólogo.
Raúl Laguna Sánchez
Podólogo número de colegiado 070 (Illes Balears)
Fisioterapeuta número de colegiado 872 (Illes Balears)
Clínica Córpore (www.corporeibiza.com)
Podoactiva Ibiza (www.podoactiva.com)
Imágen de portada:
https://www.podoactiva.com/es/blog/una-incarnada-u-onicocriptosis-causas-tratamientos-y-como-prevenirlo